Reza Kavafis en su poema Ítaca

“Cuando salgas de viaje para Ítaca,

desea que el camino sea largo,

colmado de aventuras, colmado de experiencias.

A los lestrigones y a los cíclopes,

al irascible Posidón no temas,

pues nunca encuentros tales tendrás en tu camino,

si tu pensamiento se mantiene alto,

si una exquisita emoción te toca cuerpo y alma.

A los lestrigones y a los cíclopes,

Al fiero Posidón no encontrarás,

a no ser que los lleves ya en tu alma,

a no ser que tu alma los ponga en pie ante ti.”

Son muchas las enseñanzas en esta primera estrofa de este poema universal. En primer lugar, el liderazgo como un camino, un lugar desde el que partimos procurando acompañarnos de las mejores personas, pensando día a día en nuestro destino, en el lugar donde queremos situar a nuestras empresas, animando y compartiendo con nuestro equipo el alcanzar una visión compartida donde llevar a nuestra organización.

En segundo lugar, cómo abordar nuestros miedos, nuestros pensamientos más culposos, catastróficos o irresolubles. Todas aquellas barreras que nos ponemos al afrontar nuestro día a día, y que en la mayoría de ocasiones no encontraremos, a no ser que nosotros mismos suframos constantemente el martirio de su anticipación. Cómo abordar una situación como el COVID durante este tiempo y no desfallecer en el intento, volver a levantarnos día a día para seguir aportando servicio y valor añadido a la ciudadanía andaluza. Esa mezcla entre resistencia y flexibilidad (resiliencia) que nos permite volver a luchar contra viento y marea para dar lo mejor de nosotros mismos.

Ante esta situación la innovación se hace imprescindible, como ese ejercicio mental de cambio de perspectiva, creatividad, y que reside en la más altas capacidades del ser humano, su lenguaje e imaginación. Lenguaje para razonar y persuadir, e imaginación para visualizar nuevos escenarios, nuevos nichos de mercado, nuevos procesos de trabajo, nuevas formas de distribución.

FEICASE en esta ocasión quiere abordar en este IV Congreso pilares fundamentales para poder afrontar una nueva realidad que, como analizamos en nuestro I Congreso Digital, precisa de un salto en la digitalización de los procesos de trabajo, pero que también, tras un año muy duro de pandemia, no debemos despreocuparnos de nuestra salud mental y la de nuestro equipo. Más que nunca se hace imprescindible reforzar 6 fortalezas que precisamos conservar y afianzar: Sabiduría, Valor, Humanidad, Justicia, Templanza y Trascendencia.